Violencias del decir I. Instalacion sonora site-specifc

Instalación sonora site-specific para la Casa de la Cultura José Saramago de Albacete.

Encargo de la Sociedad de  Filosofía de Castilla La Mancha para  las XX Jornadas de Filosofía

(english below)

La instalación transforma el edificio en un organismo vivo que suena y que habla. Los sonidos están ocultos en la estructura del edificio y son audibles cuando los visitantes pegan su oreja a cualquiera de las superficies de metal o de cristal, dentro y fuera de la fachada.

La instalación utiliza 20 altavoces de vibración y contiene 10 horas de sonido aproximadamente. La propuesta pone en contacto la piel del espectador con la piel del edificio, invitando a una relación alternativa con la arquitectura en la que se sustituye una mirada que necesita la distancia, por una escucha que solo se da en el contacto. La Saramago se convierte así en un edificio público al que se accede con las claves y actitudes de lo íntimo, como la escucha furtiva que escudriña lo privado a través del muro.

La “voz” del edificio, se despierta mediante sinusoides que, entre 50 y 200 Hz hacen vibrar el metal y el cristal, situando en primer plano sus cualidades oscilatorias. Esa voz arquitectónica se pone en diálogo con voces de personas grabadas, que hablan sobre su propia voz. Las voces pertenecen a personas que sufren disfemia o tartamudez, lo que pone en conexión sus dificultades para comunicarse, con las formas en las que una institución dedicada a la cultura le habla a la ciudadanía, abriendo una reflexión sobre los propios modos de enunciarse del arte. La voz de la Saramago es tartamuda no solo para encarnar y reflexionar sobre las violencias del decir propias de nuestra cultura, sino también para contribuir a normalizar las voces de un colectivo en el que habla y violencia son compañeras de viaje.

El proyecto se presentó  en conjunción con dos conferencias de Ruth Abellán Alzallú y Juan Antonio Ruescas.

La instalación sonora site-specific «Violencias del decir I» ha sido creada ex profeso para la casa de la cultura José Saramago y encargada por la Sociedad de Filosofía de Castilla-La Mancha.

Equipo:

Arturo Moya Villén: Autor y diseño de audio

Kwendenarmo: Diseño y desarrollo de electrónica

Carlos Hernández: Diseño y desarrollo de hardware

Ruth Abellán: Intérprete e investigadora en música experimental, electroacústica y arte sonoro

María Bielsa: Foniatra. Presidenta de la Sociedad Médica Española de Foniatría (SOMEF)

Alicia Juárez: Psicóloga especializada en análisis del comportamiento no verbal

EX: Asociación sin ánimo de lucro dedicada al arte electrónico y experimental

Voces de: María Luisa Carrión Pons, Alejandro Rocha Galván, Riley y Marta Rodríguez Peña

https://sfcm.filosofos.org/instalacion-sonora-violencias-del-decir-i/

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Musica de luogo / Musica de lugar

Música site-specific para la Basilica Cattedrale S. Maria Assunta, Atri, Italia.

Para orquesta de cuerda y coro masculino

Intérpretes:

Schola Cantorum «Aristotele Pacini»

Orchestra d´archi «Benedetto Marcello»

El origen de esta obra es el lugar, la Basilica Cattedrale di S. Maria Assunta, en Atri, Italia. Un contenedor que deviene contenido. La obra fue escrita como trayectorias del sonido en el espacio, como una procesión sonora que recorre y señala la arquitectura, una forma de apropiación y de percepción de un lugar, una posibilidad de comprensión, de escucha. Un coro de voces masculinas y una orquesta de cuerda se distribuyeron uniformemente en la basílica, rodeando la nave principal y dejando un hueco en el centro para el público. Los instrumentistas produjeron sonidos iguales en secuencia, produciendo la ilusión auditiva de que se desplazaban realmente.

Los sonidos elegidos para recorrer este espacio fueron de dos tipos, boca abierta o cerrada en el  caso del coro, legno tratto o modo ordinario en el caso de las cuerdas. Esta articulación entre dos estados básicos, presente durante toda la obra, muestra irregularidades  incontrolables en la ejecución. Su persistencia pone en primer plano la fisicidad de los instrumentistas, aquello que escapa a su dominio y pone en entredicho su mismo rol de intérprete.

Esquema de movimientos de las alturas en el espacio

Primeras páginas de la partitura

En “Musica da luogo” («Música de lugar”), los sonidos no se relacionan con la arquitectura únicamente de un modo físico, sino también simbólico. En las iglesias cristianas lo sagrado, lo más importante desde el punto de vista ritual, se encuentra situado en el altar. Retomando la vieja tradición derivada de la música impresa de representar lo relativo a lo ultraterreno, lo que está «arriba», con sonidos agudos, los instrumentos y los cantantes se distribuyen las partes del espectro, tocando con armónicos agudos si están más cerca del altar y con graves cuando están más lejos. Así el sonido al desplazarse hacia el altar gana en armónicos agudos y los pierde al alejarse. En conjunto producen un sonido cuyo espectro varía en función de un espacio y unos ritos asociados. La arquitectura es marcada, los recorridos sonoros se superponen a los físicos, la estructura vital del espacio se hace audible.

portada cd musica luogo001

«Música da luogo», para orquesta de cuerda y coro masculino.

La obra ha sido grabada en el CD:

«Electa Dei» Gregoriano e Nuova Musica

Tentar la palabra / Tempt the Word

Autores: Ruth Abellán y Arturo Moya

Instalación sonora reactiva

(English below)

El balbuceo es expresión de una experiencia no codificada aún. Es voz inmediata y embelesada; voz anterior a la palabra. Antes de ingresar al territorio colectivo del habla nos construimos una phoné. Acumulamos materiales sonoros, jugamos con sus ritmos, probamos y entendemos nuestro cuerpo en esa incansable tentativa y en el manoseo de la voz, acechamos la palabra. Pero precisamente el estar más allá de la palabra convierte ese lugar de origen en un momento indisponible para el recuerdo.

Nuestra colaboración con la Escuela Infantil Zaleo ha querido procurar atención, estrategias e instrumentos para la memoria de esa etapa cuya comprensión y estimación está tradicionalmente supeditada a la adquisición del lenguaje, y concebida así como condición de un proceso mayor que culminará con su propia desaparición.

El registro sonoro del balbuceo realizado gracias a la implicación de las familias, enfatiza el valor estético de esas manifestaciones sonoras y su cercanía con algunos planteamientos musicales, pero también pretende evidenciar cuánto de pérdida tiene la conquista del habla.

El dispositivo interactivo toma la forma de la mutua invasión, de lo indiscernible, cuestionando las relaciones entre el logos y phoné, pero también la naturaleza de la comunicación o las posibilidades de comprensión del otro. La obra nos fuerza a la palabra empujando el habla a un límite de sí mismo. Invita a un cierto retorno al balbuceo, a una forma de olvido del lenguaje, relegado a ser un imperativo para escuchar la alteridad, pero una alteridad que, como mi propio envés, se manifiesta siempre solapada conmigo, recubierta por mi voz pegajosa.

Texto de Ruth Abellán

 

El proyecto responde  a la invitación de la Escuela Infantil Zaleo a participar en el XX Aniversario de Enterarte, en el Centro Cultural Daoíz y Velarde de Madrid. Enterarte es un grupo de trabajo del Movimiento de Renovación Pedagógica “Acción Educativa”, que quiere propiciar la reflexión, la investigación y la creación en el ámbito educativo, para generar, gestionar y desarrollar proyectos innovadores de educación artística.  Posteriormente fue presentada como intervención site-specific, en el aula de cunas de la Escuela Infantil Zaleo.

Descripción técnica:

Un sencillo patch de Pure Data usa la señal de entrada a un micrófono para disparar sonidos de balbuceos de bebés grabados previamente. Des este modo, el micrófono no amplifica la propia voz, sino que la sustituye por los balbuceos.

Necesidades técnicas:

  • 1 ordenador
  • 1 tarjeta de sonido
  • 1 micrófono dinámico con su pie
  • 1 o 2 altavoces

Tentar la palabra


Tempt the Word

By Ruth Abellán y Arturo Moya

Reactive sound installation

Babbling is an expression of an experience that has not yet been encoded. It is an immediate and enraptured voice; a voice prior to speech. Before entering the collective territory of speech, we build a phoné for ourselves. We accumulate sound materials, we play with their rhythms, we try and understand our own body in that tireless attempt and in the handling of the voice, we stalk the word, but precisely being beyond the word makes that place of origin an unavailable moment to remember.

Our collaboration with the Zaleo Infant School wants to seek attention, strategies and instruments for the memory of that stage whose understanding and estimation is traditionally subject to the acquisition of language, and thus conceived as a condition of a greater process that will culminate in its own disappearance.

The sound record of the babbling made thanks to the involvement of the families, emphasizes the aesthetic value of these sound manifestations and their proximity to some musical approaches, but it also aims to show that the conquest of speech means a huge loss.

The interactive device takes the form of mutual invasion, of the indiscernible, questioning the relationships between logos and phoné, but also the nature of communication or the possibilities of understanding the other. The work forces us to speak by pushing speech to a limit of itself. It invites a certain return to babbling, to a form of forgetting language, relegated to being an imperative to listen to otherness, but an otherness that, like my own underside, always manifests itself underhanded me, covered by my sticky voice.

Text by Ruth Abellán

The project responds to the invitation of the Zaleo Infant School to take part at the XX Anniversary of Enterarte, at the Daoíz y Velarde Cultural Center in Madrid. Enterarte is a working group of the Movement of Pedagogical Renewal «Acción Educativa», which wants to promote reflection, research and creation in the educational field, to generate, manage and develop innovative projects of artistic education. Later it was presented as a site-specific intervention, in the nursery class of the Zaleo Infant School.

Technical description:

A simple Pure Data patch uses the input signal from a microphone to trigger prerecorded baby babbling sounds, projected through one or more speakers. In this way, the microphone does not amplify the voice itself, but instead replaces it with babbling.

Technical requirements:

  • 1 computer
  • 1 sound card
  • 1 dynamic microphone with your stand
  • 1 or 2 speakers

Mi voz es otro

Instalación sonora participativa

Arturo Moya Villén, 2019

(English below)

Mi voz es otro es una instalación sonora que interviene la voz de los participantes. El proyecto articula dos ámbitos de trabajo: la intervención del espacio mediante el sonido y la investigación sobre las violencias presentes en el habla desarrollada en el marco de trabajo “Violencias del decir”.

El sonido que interviene el espacio es una onda estacionaria generada electrónicamente, lo que sitúa la obra en la tradición de los trabajos desarrollados previamente por La Monte Young o Michael Asher.

Una sinusoide grave se proyecta en el espacio cerrado de la sala de exhibición, creando una onda estacionaria que sitúa sus vientres y nodos en lugares fijos del espacio. Cuando un participante se coloca sobre los vientres se percibe un aumento del sonido, mientras que los nodos se perciben como una disminución. El sonido crea una cartografía invisible para el ojo, producto del encuentro entre las dimensiones del espacio y la frecuencia del sonido.

Los vientres de onda están señalados con textos que se invita a leer o a cantar. Están dispuestos en espiral, con las vocales alargadas, lo que impide su disponibilidad inmediata y obstaculiza la construcción del espacio de la visión desde el hábito perceptivo de la lectura.

El sonido emitido por los participantes al leer o cantar los textos es modulado por el vientre de onda de la sinusoide, lo que se percibe como un temblor involuntario de la propia voz.

El trastorno de la voz por el que no es posible mantener un sonido estable se llama disfonía espástica y se asemeja al efecto que produce la instalación en la voz de los participantes. Esta fisicidad abre una reflexión que se desplaza fenomenológicamente de lo estético a lo patológico y finalmente a lo ético; la violencia que la instalación ejerce sobre la voz de los participantes, no solo habla de la pérdida de control de la propia voz, sino que también relativiza la intención y la voluntad del mismo habla y cuestiona la posibilidad de un habla singular, erigida fuera de una comunidad de voces.

Los textos que señalan los vientres de onda proceden de las Cartas del Vidente, de Arthur Rimbaud. En ellos se encuentra la afirmación “Yo es otro” que conjuga los ejes del proyecto: violencia y alteridad. Violencia de la palabra hacia dentro, hacia el lenguaje –“yo es otro” es una proposición incorrecta gramaticalmente- y hacia fuera, contra el autor, entendido como constricción sobre lo que puede ser dicho. La alteridad del yo, su descentramiento es lo que permitiría la poesía.

El proyecto se sustenta gracias a la circulación de una violencia estructural que sin embargo se mantiene oculta hasta el momento de su irrupción en el cuerpo. La propia forma de enunciarse pasa a ser cómplice, descubriendo un pliegue recursivo en el que el hablar sobre la violencia no puede dejar de ser violento.

Participar significa someterse al régimen del artista -primera violencia-, obedecer su mandato. El artista habla en voz alta porque está legitimado, porque debe ser irrupción en lo dado, ruptura en un continuum.

Leer en voz alta un texto ajeno es usar la propia voz para decir la voz de otro -segunda violencia-. Aquí se pone en marcha una ventriloquía que cuestiona la posibilidad de una voz propia y recoge la antigua legitimación del poeta que no habla por sí mismo, sino por boca de las musas.

Experimentar la irrupción de la vibración en la propia voz -tercera violencia- significa desplazar al plano perceptivo la posibilidad de sentido del proyecto, lo que permite otras claves de lectura.

Mi voz es otro ha sido presentada en EX5, cinco años de arte electrónico y experimental, en el centro cultural Galileo de Madrid y en las XX Jornadas de Filosofía y Música en la casa de la cultura José Saramago de Albacete.

El proyecto se enmarca dentro de “Violencias del decir”, un marco de trabajo pluridisciplinar desde el que pensar las violencias presentes en el habla. El habla como un movimiento de lenguaje y voz en el que se abandona la seguridad del yo para salir al encuentro del otro; un otro infinitamente extraño con el que el habla nos sitúa en una relación de familiaridad

imagen mi voz es otro

Fragmentos de las cartas del vidente de  Arthur Rimbaud de los que se han extraído los textos:

Cartas del vidente

Versión: Ramón Buenaventura

PRIMERA CARTA:

De Arthur Rimbaud a Georges Izambard

Charleville, [13] mayo 1871

Por el momento, lo que hago es encanallarme todo lo posible. ¿Por qué? Quiero ser poeta y me estoy esforzando en hacerme Vidente: ni va usted a comprender nada, ni apenas si yo sabré expresárselo. Ello consiste en alcanzar lo desconocido por el desarreglo de todos los sentidos. Los padecimientos son enormes, pero hay que ser fuerte, que haber nacido poeta, y yo me he dado cuenta de que soy poeta. No es en modo alguno culpa mía. Nos equivocamos al decir: yo pienso: deberíamos decir me piensan. — Perdón por el juego de palabras. YO es otro. Tanto peor para la madera que se descubre violín, ¡y mofa contra los inconscientes, que pontifican sobre lo que ignoran por completo!

SEGUNDA CARTA :
De Arthur Rimbaud a Paul Demeny
Charleville, 15 mayo 1871

Por lo demás, los nuevos son muy libres de abominar de los antepasados: estamos en casa y no nos falta el tiempo. Nunca se ha entendido bien el romanticismo. ¿Quién iba a entenderlo? ¡Los críticos! ¿A los románticos, que tan bien demuestran que la canción es muy pocas veces la obra, es decir: el pensamiento contado y comprendido por quien lo canta? Porque Yo es otro. Si el cobre se despierta convertido en corneta, la culpa no es en modo alguno suya. Algo me resulta evidente: estoy asistiendo al parto de mi propio pensamiento: lo miro, lo escucho: aventuro un roce con el arco: la sinfonía se remueve en las profundidades, o aparece de un salto en escena.

Si los viejos imbéciles hubieran descubierto del yo algo más que su significado falso, ahora no tendríamos que andar barriendo tantos millones de esqueletos que, desde tiempo infinito, han venido acumulando los productos de sus tuertas inteligencias, ¡proclamándose autores de ellos!


My Voice is Someone Else

Participatory sound installation

Arturo Moya Villén, 2019

The project articulates two areas of work: the intervention of space through sound and a research on the violence present in speech developed in the framework «Violence in Saying».

The sound that intervenes in space is an electronically generated standing wave, which situates the work in the tradition of the works previously developed by La Monte Young or Michael Asher.

“Violence in Saying” is a multidisciplinary framework to think about the violence present in speech. The speech as a movement of language and voice in which the security of the self is abandoned to go out to meet the other; an infinitely strange other with whom speech nevertheless places us in a relationship of familiarity, of contiguity. Sound art, Media Art, robotics, philosophy or speech therapy are some of the disciplines that participate in the project.

The sound of a low sinusoid is projected in the closed space of the exhibition hall, creating a standing wave that places its nodes and antinodes in fixed places in space. When a participant stands on the antinodes, an increase in sound is perceived, while the nodes are perceived as a decrease. Sound creates a cartography invisible to the eye, the product of the encounter between the dimensions of space and the frequency of sound.

The wave antinodes are marked with texts that are invited to read or sing. They are arranged in a spiral, with elongated vowels, which prevents their immediate availability and hinders the construction of the space of vision from the perceptual habit of reading.

The sound emitted by the participants when reading or singing the texts is modulated by the antinode wave of the sinusoid, which is perceived as an involuntary tremor of the voice itself.

The voice disorder in which it is not possible to maintain a stable sound is called spastic dysphonia and resembles the effect of installation on the voice of the participants. This physicality opens a reflection that shifts phenomenologically from the aesthetic to the pathological and finally to the ethical; the violence that the installation causes on the voice of the participants, not only speaks of the loss of control of the voice itself, but also of the relativization of the intention and the will of the speech itself, of the impossibility of a singular speech, erected outside a community of voices.

The texts that indicate the wave antinodes come from the Letters of the Visionary, by Arthur Rimbaud. In them is the statement «I is someone else » that combines the axes of the project: violence and otherness. Violence of the word inwards, towards language – «I is someone else» is a grammatically incorrect proposition – and outwards, against the author, understood as a constraint on what can be said. The alterity of the self, its decentration is what would allow poetry, which also refers to the Foucaultian need to relativize the author to not interrupting the freedom of his own discourse.

The project is sustained thanks to the circulation of a structural violence that remains hidden until the moment of its irruption in the body. The way of enunciating itself becomes an accomplice, discovering a recursive fold in which talking about violence cannot stop being violent.

Participating means submitting to the artist’s regime -first violence-, obeying his mandate. The artist speaks aloud because he is legitimized, because it must be an irruption in what is given, a break in a continuum.

To read aloud someone else’s text is to use your own voice to say the voice of another one -second violence-. A ventriloquism that questions the possibility of a voice of its own and assumes the old legitimation of the poet who does not speak for himself, but through the mouth of the muses.

Experiencing the irruption of the vibration in one’s own voice -third violence- means shifting the possibility of meaning of the project to the perceptual plane, endowing it with a phenomenological dimension that allows other reading keys.

My voice is someone else has been presented at EX5, five years of electronic and experimental art, at the Galileo cultural center in Madrid and at the XX Conference of Philosophy and Music at the José Saramago House of culture in Albacete.