Obra a punto de ser engullida por todo lo demás
Música electroacústica, 8 canales, 2007
La obra se sitúa en el límite de ser obra, de ser percibida como una estructura sonora organizada temporalmente, en un lugar intermedio entre el campo general de estímulos acústicos y las señales con intención comunicativa. Golpes y rozamientos repetidos, objetos que se resisten a ser instrumentos, a abandonar su condición de utensilio, son grabados sin sincronía impuesta y en secuencias largas, libres de manipulación compositiva. Sumados configuran un paradójico paisaje sonoro, un lugar inhabitable, saturado, dominado por la varietas que producen los encuentros casuales entre los materiales. En esta obra de adelgazamiento de la figura del compositor, mi operación se ha centrado en encontrar grados de presencia y persistencia que abran al máximo las escuchas transversales y equilibren el diferente peso de los sonidos en la memoria.