En colaboración con: Frame On Frame (Jesús Alonso, Miguel Espín & Pablo Martínez)
Presentada en: PROYECTOR 2011 IV Festival Internacional de Videoarte de Madrid
Galería AB Gloria, Madrid
Video instalación de tres canales
“Cine colgado” confronta dos materiales de una misma superficie y una misma secuencia. El film experimental de Iván Zulueta Arrebato (1979) y la obra de video-arte Música con pelo y señales de Arturo Moya Villén. La pieza es un doble remake, un juego de citas, un ejercicio de apropiacionismo para cuestionarse la naturaleza de la imagen en el tiempo presente.
Arrebato desplegaba la sustancia vampírica de la imagen. La pulsión escópica se presentaba como un mordisco al espectador -de ahí el vínculo que planteaba entre droga y cine- quien devenía yonqui e insaciable: nueva corporalidad virtual. El “Cine colgado” hará suyo este sentimiento de ansiedad y lo trasladará a dos pantallas para reubicarlo en un nuevo tiempo. Por tanto, la pieza será un remake: la misma película pero desplegada donde todos los planos de la misma se verán en uno solo -vista de un vistazo, de una sola vez-. Al tiempo, gracias a un viejo recurso cinematográfico, el fundido encadenado, la obra de Zulueta se (con)fundirá con la pieza sonora y videográfica de Arturo Moya Villén.
Música con pelo y señales
Dos huellas dactilares y los ritmos prosódicos de sus dedos tocando un pelo humano como instrumento de cuerda crean una micro música desprovista de manipulación compositiva, de identidad. El cuerpo sustituye al compositor con un signo social y corporal de su propia identidad, en una paradoja abierta que pone entre paréntesis (en movimiento) las múltiples relaciones entre identidad, cuerpo, sujeto y sociedad.